10/5/11

Al final del arco iris

Cuenta la leyenda que en un reino muy lejano la princesa casadera del reino cumplía los 16 años. Momento oportuno para realizar el baile anual, donde los caballeros dispuestos a jurar lealtad a tan bella dama como era pudieran mostrar sus encantos y encandilarla.
En esa noche tan especial estaba resplandeciente, su piel era blanca cual leche, ensalzaba su cara con ligeros toques de colorete amelocotonado, tenía los ojos verdes como la fresca hierba, su pelo, negro, brillante, recogido a un lado con un tocado de flores blancas y lilas hacían juego con el precioso vestido que la envolvía.
Todos los muchachos que esperaban para conocerla, quedaron boquiabiertos ante la presencia de tal belleza. Muchas fueron las presentaciones que Sus Majestades recibieron, y tantas las negativas que la muchacha iba dando. Finalmente apareció caminado con paso firme sobre la alfombra de terciopelo roja un muchacho más bien delgado, pero alto y apuesto, piel morena, pelo desaliñado y ropas que indicaban que no era adinerado.
A la princesa le cautivo su mirada y susurró a su padre que ese era el que ella elegía por esposo. El padre perplejo por la elección de su hija, se negó rotundamente. El chico decepcionado se dio la vuelta. La chica miro a su padre con ojos de pena y este finalmente llamó al muchacho para hacerle una proposición: "Si quieres ganar el corazón de mi hija, tendrás que ir hasta el arco iris y contar los colores que lo forman"
El chico compuso el equipaje esa misma noche y a la mañana siguiente partió raudo a lomos de su caballo en busca del arco iris.
Llevaba semanas cabalgando cuando una mañana le sorprendió una leve tormenta. Tras guarecerse en una cueva por unos minutos, la lluvia amainó y escaparon unos rayos de sol, al asomarse, el chico vio el precioso arco iris que se formaba. Sin pensarlo dos veces ensilló al caballo y tan rápido como los casos podían dejar huella en el camino, ambos se dirigieron hacia el arco iris, el caballero quiso estar más y más cerca y llegar al final del arco iris para poder contar bien cuántos colores componían tan bello espectáculo. Y lo consiguió, llegó hasta el final del camino coloreado. Pero no regresó.
Y así fue como la princesa casadera se quedó sin príncipe azul.

Cuenta la leyenda que un caballero que fue obligado a asistir al baile de la princesa casadera del reino, fue retado a contar los colores del arco iris. Tanto empeño puso el muchacho que llegó hasta el final del arco iris donde encontró el tesoro que siempre había soñado y allí se quedó a vivir para siempre.

2 comentarios:

  1. Pues yo debo haber llegado al final del arcoiris porque tú eres el tesoro que siempre había soñado

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  2. ...Tito
    Yo me estaba allí esperando mi tesoro andante.muaks

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