23/9/15

Duele

A veces se ama tanto que duele el corazón. Y llega un momento en el que te preguntas si ese dolor vale la pena. Si ese sufrimiento llevará en algún momento a la verdadera felicidad. Entretanto, te confunden los momentos de cariño, de pasión, de amistad, de compartir... e intentas valorar si compensan a los momentos de agonía, desespero y soledad.
Sentimientos más que contradictorios que llevan a la mente a la saturación de pensamientos, a la duda. Una incertidumbre que pasa de lo psíquico a lo físico.
Pero te dejarás llevar por el corazón, porque aunque duela, el corazón quiere con una fuerza imparable y cuando se quiere tanto a alguien, la ceguera te hace seguir hacía adelante, esperando que cuando caiga la venda lo que veas sea sólo todo felicidad.


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